En la calle Machala y Av. Arenillas, es inevitable el olor que causa las alcantarillas rebosadas, a consecuencia de una obra que nunca fue resuelta.
Es así como lo viven los comerciantes que tiene sus negocios por estas calles, tal como lo indica, una distinguida dama, quien se dedica a la venta de ropa
.
No se puede ni transitar menos alimentarse debido que la pestilencia cada vez es más fuerte aludiendo que le gustaría que fueron los funcionarios públicos
Quienes estuvieran laborando en estos sitios, para ver si resisten ante este problema. Lo que por ende exige al Director de obras públicas, el mantenimiento de las alcantarillas, considerando que todos merecen estar en un ambiento limpio donde se pueda trabajar.
𝐑𝐞𝐝𝐚𝐜𝐜𝐢ò𝐧: 𝐈𝐧𝐠. 𝐉𝐞𝐬𝐬𝐢𝐜𝐚 𝐅𝐚𝐫𝐞𝐳
𝐑𝐞𝐩𝐨𝐫𝐭𝐞𝐫𝐨: 𝐌𝐚𝐧𝐮𝐞𝐥 𝐂𝐡𝐮𝐧𝐞